Muchas veces se nos cruzan personas que solo están destinadas a pasar por un momento en nuestras vidas. En otras ocasiones, vienen para quedarse y en otras para cambiarnos la vida. Tal es el caso de Sergio Ponce a quien la insistente invitación de una vecina y su intención de apoyarle hizo que tocara una puerta que le abriría a un mundo lleno de oportunidades y sueños por cumplir a través de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez.

Sergio fue motivado por su vecina para que ingresara su papelería en el programa de Becas Universitarias de la fundación para que continuara con su formación profesional ya que sabía que él buscaba un futuro próspero a través de los estudios y su familia era de recursos económicos limitados. Ingresó su papelería sin imaginar que se convertiría en una de sus más grandes metas.

Actualmente es licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín y forma parte de CMI con más de 4 años de experiencia en el área de inteligencia de mercados, en la Unidad de Negocio de Industria Pecuaria.

La fuente de inspiración que ha movido a Sergio, es su mamá y su más profundo deseo de reiterarle todo el esfuerzo que alguna vez ella dio por él.

Sin duda, personas como Sergio mantienen viva la esperanza en la sociedad guatemalteca, llena de jóvenes talentosos y los deseos más nobles, motivados a trabajar con esfuerzo por un mejor país.

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